La luz es muy importante en nuestra vida, nos permite ver colores, sombras y texturas. También nos ayuda a regular nuestro ciclo circadiano: según el color y la cantidad de luz nos motivamos a trabajar o nos preparamos para el descanso. La luz blanca y muy intensa (la luz del sol al medio día) nos activa para el trabajo mientras que la luz rojiza y tenue nos prepara al descanso.
Por eso, es fundamental para la correcta iluminación conocer como influyen los efectos no visuales de la iluminación para lograr armonía en el espacio diseñado, logrando coherencia entra la función del local y la iluminación. “Es muy diferente el requerimiento de iluminación para un salón de conferencia que para una joyería, para un salón de fiestas o un súper mercado”, advierte Silvia Prosdocimo, de la firma Prolux. Y agrega: “si tenemos una plaza cerca de nuestra casa y está bien iluminada, nos invita a visitarla, a compartir con nuestros vecinos. Si esta poco iluminada, o tiene lugares muy iluminados y otros muy oscuros… nos genera sensación de inseguridad y lo más probable es que no utilicemos sus servicios”.
Asimismo, para el conductor de un vehículo es importante tener calles y avenidas con los niveles de iluminación necesarios para que no se produzcan accidentes además de tener una guía visual en una rotonda o bajada de autopista. En tanto, en áreas deportivas es importante la uniformidad para evitar deslumbramientos molestos al jugador según su puesto en la cancha. “Con los años, los requerimientos de iluminación van cambiando: las necesidades visuales de las personas jóvenes son diferentes a las de las personas mayores. Por ejemplo, para enhebrar una aguja después de los 50 años se necesita el doble de iluminación que a los 20 años. Por eso, el color de la luz y su capacidad para no distorsionar los colores, son características sobresalientes a la hora de diseñar locales como peluquerías, tiendas de ropa, venta de autos, venta de telas”, dijo. Y concluyó: “nuestra empresa acompaña al cliente asesorando con idoneidad y mucha experiencia en iluminación, para lograr la completa satisfacción de todos”.
El dato
Según el investigador de la Universidad de Montreal (Canadá) Gilles Vandewalle, la luz azul aumenta el ritmo cardíaco y eleva la temperatura.